Fiesta Santa Catalina 2020

29
Abr
15:00hs.
Fiesta Santa Catalina 2020

La fiesta de santa Catalina nos invita a regresar a su tiempo y recrear en el hoy su proyecto de vida. El siglo XIV fue un período de gran inseguridad y convulsiones para el mundo occidental. Enormes cambios culturales, económicos, políticos, religiosos y sociales estaban causando agitación e incertidumbre en todas partes. Catalina tenía un año cuando la Peste Negra comenzó su temible curso por Europa dejando a su paso la muerte, la desesperación y la pobreza. El hambre y la peste siguieron. La vida humana parecía valer poca cosa. Los conflictos violentos y las guerras civiles estallaron con alarmante regularidad y duraron mucho tiempo. El siglo XIV también marcó la transición de la Edad Media al Renacimiento que trajo consigo cambios radicales en la perspectiva y el comportamiento de la humanidad. Es interesante que muchos historiadores consideren ese lejano siglo, con su agitación, trastornos e inseguridad, como “un espejo distante que refleja muchas de las características de nuestra época”.
Así como el escenario político y social del siglo XIV es una imagen de lo que hoy estamos viviendo, en nuestro interior ocurre algo similar. La pregunta “¿quién soy yo?” es hoy inquietante para muchas personas. Hoy muchos hablan de un vacío interior y una sensación de falta de sentido. El valor de la vida humana es uno de los bienes más cuestionados. Muchas veces este contexto se da en momentos en los cuales las cosas parecen funcionar mal, por ejemplo cuando se experimenta un fracaso o enfermedad, rechazo o pobreza. En sus escritos, Catalina admite que tiene experiencias como estas. Ella reflexiona en una de sus oraciones “soy débil y frágil”; en otro escrito dirá “la naturaleza humana es ‘débil, frágil y pobre’”. Se muestra una y otra vez consciente de sus limitaciones e impotencia. En un pasaje muy revelador en el Diálogo, ella habla de no poder hacer lo que quiere porque carece de conocimiento, habilidad y tiempo.
El viaje de Catalina hacia Dios fue un viaje hacia sí misma, hacia lo que ella llama “la celda interior” o “la celda del corazón o de la mente”. La celda interior de Catalina “era para ella el medio de estar en contacto con Dios dentro de sí”, el Dios que era el fundamento de su ser. Pero esta experiencia no la llevaba a separarse del mundo, a invisibilizarlo como diríamos hoy. Gracias a que ella vivió constantemente en esa celda pudo combinar una vida de profunda oración contemplativa con una preocupación activa y solidaria hacia los demás.
En una de sus cartas, le escribe a la reina Juana de Nápoles sobre lo que hay que hacer dentro de la celda del corazón. Primero “reconocer con inteligencia lo que cada uno es, las maravillas que el Señor nos regaló y los límites que debemos superar; para esto es necesario saber discernir con la luz de la razón”. Luego, en un segundo momento “retener en la memoria todo cuanto el entendimiento ha visto, entiende y conoce de las obras de Dios en nuestro interior, pues de este modo se hará fuerte para practicar el bien y hacer frente a las adversidades”. Por último, en la celda del corazón debes, le dice a Juana, “unir la voluntad al entendimiento y a la memoria para amar y desear como lo hace el corazón de Dios…para amar como Él ama”.

PROGRAMA
Triduo:
Primer día Domingo 26: cantamos y celebramos a Catalina que nos invita a amar como Dios ama.
Segundo día Lunes 27 de abril: visitamos nuestra celda del corazón.
Tercer día Martes 28 de abril: escuchamos la palabra de comunidad que nos convoca “Continuamos lo que Ella empezó”.
Procesión:
Miércoles 29 de abril a las 15 hs.

Instagram @col_santacatalina