Cuando dio inicio a su obra, transformando su vivienda en asilo, el 28 de diciembre de 1886, respondió mucho más allá de lo esperado.
“No sólo con mi dinero sino con mi vida toda ayudaré a estos niños huérfanos… Mi casa será la de ellos…” fueron las palabras que dirigió a Fray Ángel María Boisdron, expresando el deseo más profundo de su corazón.
FIESTA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO: La Iglesia nos invita en este domingo a celebrar la fiesta de los apóstoles de la resurrección de Cristo y compañeros en la primera comunidad cristiana. Es muy significativo que en los textos de hoy se nos propone mirar y contemplar no sólo la entrega de cada uno en la predicación del Reino de Dios en la historia concreta del primer siglo, sino también el contexto de dificultad y entrega que tuvieron para que ese mensaje llegara hasta los confines del mundo conocido.