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Santa Margarita de Hungría

Princesa Santa Margarita de Hungría (27 de enero de 1242 – 18 de enero de 1271) Virgen – Religiosa Dominica. Hija del rey Béla IV de Hungría y de María Laskarina, una princesa de Nicea. Margarita nació hacia el 1242, mientras que Europa era presa de las invasiones de los mongoles.

En 1241 el Reino de Hungría fue invadido por los ejércitos mongoles, y las fuerzas húngaras derrotadas en la batalla de Mohi. El rey Bela IV de Hungría apenas consiguió escapar con vida de la batalla y huyó con su familia a los territorios septentrionales del reino. La familia llegó a Croacia-Eslavonia, donde la reina consorte María Laskarina dio a luz a Margarita en la fortaleza de Klis a comienzos de 1242. La pareja real prometió antes del parto que si era una niña, ésta sería dada como monja a un convento como ofrenda a Dios, para que éste los librase de la terrible amenaza mongola. Al poco tiempo, murió el gran Kan mongol Ogodei, lo que conllevó a que todos los invasores abandonasen los territorios húngaros y volviesen a Mongolia para elegir a un nuevo líder. Así Bela IV pudo regresar y reconstruir el reino que estaba totalmente en ruinas, por lo cual fue conocido posteriormente como «el segundo fundador del Estado húngaro».

Cumpliendo con su promesa, Margarita fue educada desde su infancia en el monasterio dominico de Veszprém, donde fue criada durante 7 años por la monja priora la beata Helena de Veszprém. Margarita fue visitada por su madre y hermano mayor en varias oportunidades, siempre lamentando provenir de la familia real, aseverando que era un verdadero impedimento para consumar su vida piadosa como persona devota a Dios. Raras veces solía jugar con los demás niños que vivían en el convento, permaneciendo en la capilla y en la iglesia del monasterio rezando. Llamaba a los demás niños a que la acompañacen y que el rezo se convirtiese en su juego. Igualmente a Margatira le molestaba que la llamasen «la hija del rey», pues para ella su único padre era Dios.

Por su hija, la pareja real ordenó la construcción de un fabuloso monasterio en la «Isla de los Conejos» (en húngaro: Nyulak szigete) en el Danubio cerca de Buda, en honor a la Virgen María. Cuando Margarita cumplió 10 años fue llevada desde Veszprém hasta este monasterio junto con las 18 monjas que vivían en el anterior convento. Ese día en que Margarita llegó al convento, como evento inédito, cien jóvenes nobles de todo el reino húngaro decidieron ordenarse como dominicas religiosas.

Vivió muy pobremente, distribuyendo a los pobres todo lo que le daba su hermano, el rey Esteban V de Hungría. En el monasterio escogía las tareas más humildes y penosas.

El 18 de enero de 1271, entregó su alma al Creador y desde ese momento, se le ha rendido culto de manera ininterrumpida.

El culto y la veneración a Santa Margarita caló profundamente en la sociedad húngara, y han quedado testimonios medievales y modernos sobre sus milagros. Una valiosa pieza literaria elaborada entre 1271 y 1275 que ha sobrevivivido hasta la actualidad. Ésta es un compendio de 60 párrafos organizados bajo números asignados que narran la vida y milagros de la Santa húngara. La Segunda parte de ese compendio contiene otros 70 párrafos también clasificados, los cuales narran todos los milagros y sanaciones ocurridos tras la muerte de Santa Margarita. Muchos incluyen sanaciones de fiebre, gente que recupera la vista, a la cual sus dolores de garganta se le curan, entre otros.

Margarita de Hungría fue canonizada de manera equipolente (también llamada equivalente apoyada en la veneración in memóriam desde su tránsito). Si bien el culto a Santa Margarita existe en Hungría y otros países desde el Siglo XIII, y es ampliamente conocida y venerada en la cultura húngara como «santa», su proceso de canonización fue interrumpido en varias oportunidades. En su caso, el papa Pío XII pronunció el decreto de canonización el 19 de noviembre de 1943.