Encuentro de hermanas hasta 25 años de votos y promotores de JPIC – Paraguay 2025
“Mujeres Dominicas soñando y predicando con esperanza”
Del 20 al 24 de junio en la ciudad de Areguá, Paraguay, se realizó el encuentro de hermanas dominicas de hasta 25 años de votos, organizado por CODALC, en el que participaron las hermanas Daniela Cerutti y Rossana Aguilar, junto a otras hermanas de diferentes congregaciones dominicas de América Latina y El Caribe.
El encuentro inició con la celebración de la Eucaristía presidida por Fray Leoncio OP. Luego la hna. Izide, en nombre de CODALC, nos invitó a a soñar como mujeres dominicas, predicando la esperanza.
La fría mañana le dio paso a una tímida resolana que nos permitió reunirnos en el patio donde la hna Daniela Cerutti nos propuso una dinámica de presentación a través de diferentes imágenes y conversaciones personales, a partir de las cuales, nos abrimos luego a una ronda más grande en la que pudimos ir conociendo nuestros nombres, países de origen, congregación y servicios en los que estamos trabajando.
El resto de los días fueron alternando entre reflexiones grupales, personales, conversaciones y la experiencia de la peregrinación a Caleruega que realizaron algunas hermanas en 2024. Los diferentes momentos que fueron animados por las hnas Xiomara (Miami); Maria (Ecuador), Daniela y Fanny (Argentina). Durante el encuentro se nos animó a pensarnos como “Mujeres proféticas desde la espiritualidad dominica”, a ser capaces de crear una cultura del encuentro desde la sinodalidad, con una escucha atenta y compasiva, tal como nos invitara también el Papa Francisco.
Sentirnos llamadas como mujeres proféticas, convirtiéndonos en peregrinas de la esperanza en la itinerancia dominicana. Re imaginar y abrazar nuestra llamada desde la espiritualidad dominicana es asumir y aceptar también la vulnerabilidad, un constante danzar entre el miedo y el gozo, convencidas de que ser profetas es también abrazar esa invitación de vivir de manera libre y auténtica; de ser realmente quiénes somos.
Como hermanas jóvenes, valoramos la formación y el estudio no solo como pilar fundamental del carisma dominicano, sino también como una necesidad y un llamado responsable desde nuestra misión y servicio en la iglesia; deseamos sentirnos y fortalecernos como familia desde la intercongregacionalidad.
Nos sentimos llamadas a ser mujeres en todo nuestro ser femenino; mujeres decididas, sin miedo a proponer ideas nuevas, que vivan la intergeneracionalidad como posibilidad de crecimiento personal, abiertas al diálogo y al aprendizaje, sin perder la libertad, la esencia y la espontaneidad; siendo coherentes y auténticas, sintiéndonos parte importante de la propia congregación. Ser fieles al carisma de nuestros fundadores actualizados en la realidad de hoy, promoviendo y proclamando que el llamado a la santidad es posible y concreto también hoy.
Soñamos con compartir espacios comunes de misión; espiritualidad, reflexión y estudios alimentados por la riqueza de nuestros carismas fundacionales. Nos sentimos llamadas a ser luz desde la entrega y el servicio, una luz que enciende otras luces porque la gracia, la experiencia de Dios y la luz del Espíritu se comparte….